viernes, 14 de mayo de 2010

Kilómetros

Tenía unas piernas kilométricas,
yo podía comer, beber, escribir,
pensar, soñar, rodar,
vivir, morir, desfallecer eternamente en ellas.

Ni las piedras, muros, precipicios me doblegaban como ellas.

Tan fuertes, decididas,
caminar por los problemas a través era tan sencillo...
hasta que el peso las rindió
y caímos los dos arrodillados,

Tú suplicando nuevos caminos
y yo implorando caminarlos contigo.