yo podía comer, beber, escribir,
pensar, soñar, rodar,
vivir, morir, desfallecer eternamente en ellas.
Ni las piedras, muros, precipicios me doblegaban como ellas.
Tan fuertes, decididas,
caminar por los problemas a través era tan sencillo...
hasta que el peso las rindió
y caímos los dos arrodillados,
Tú suplicando nuevos caminos
y yo implorando caminarlos contigo.
1 comentario:
mecnanta!
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