y aquí me encuentro medio asfixiada entre rocas
preguntándome cual fue el error
porque no encontramos el punto medio de equilibrio,
el eje central, la meta mutua.
Con lo fácil que hubiera sido seguir mi camino
en vez de pararme a contemplarte,
con lo fácil que era caminar en línea recta,
y ahora me tropiezo en el abismo que has cavado a mi derecha.
con lo sencillo que es ser, estar, permanecer.
Pero la sencillez es para los mortales,
el dolor convierte la mediocridad en reconocimiento,
ese deseo por destacar que nos tapaba...
construimos un puente pero no fuimos capaces de dejar de mirar nuestro camino.
Ahora yo, construyo mi sendero con materiales de acarreo,
con los restos de nuestro naufragio
y tú, tu reconoces todo menos nuestro error,
que derrumbar un puente, es cosa de dos.
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