martes, 21 de diciembre de 2010

Planchadurias

Ayer quemé tu vestido,

aquel que llevaba la última vez que nos vimos,

aquel que manchaste de cobardía, tiempos y espacios.

Ayer quemé mi vestido,

no fue a propósito,

también te quemaste tu con el.

1 comentario:

Nacho dijo...

Tan hermoso